En este texto mostraremos las ventajas del modelo educativo por competencias, así como su pertinencia actual basándonos en los retos de la sociedad contemporánea, utilizando a García Retana para guiar nuestra reflexión.
Actualmente la humanidad se encuentra frente un gran reto, ya que los recursos naturales no pueden considerarse inagotables o renovables, lo cual hace necesaria una nueva relación con el entorno y un proceso de readaptación a estas condiciones materiales, en consecuencia, se vuelve necesario generar un modelo que no parta de la extracción recursos. Actualmente poseemos medios tecnológicos que permiten el desarrollo, expansión y diseminación del conocimiento de maneras nunca antes vistas, por lo que la educación deberá guiar estas herramientas para el pleno desarrollo del estudiante.
Bajo estas circunstancias, resulta evidente que el sistema de educación por grados tendrá que continuar su camino y aunque surge bajo condiciones adversas deberá ser capaz de permitirnos continuar nuestro desarrollo. El modelo de las próximas generaciones potenciará las capacidades individuales de cada ser humano y al mismo tiempo fomentará el trabajo interdisciplinario, transformando todos estos esfuerzos aislados en una fuerza unívoca. El alumno construirá un perfil capaz de direccionar sus esfuerzos hacia el desarrollo de competencias que le permitan utilizar los recursos existentes, tecnológicos, naturales, intelectuales, cognitivos y emocionales, de manera que permita reconocer, interpretar y cambiar la realidad para resolver el problema que plantea o demanda su contexto actual y futuro.
El aprendizaje es mucho más que la simple recolección de datos, este debe partir de la necesidad de resolver problemas específicos que las nuevas condiciones a las que nos enfrentamos suponen, por lo que el trabajo académico requiere movilizar los conocimientos acumulados a través de la historia y construir un sistema educativo que integre saberes, acciones, interacción social y autoconocimiento desde una perspectiva integral.
Para referirnos a las competencias utilizaremos la definición de García Retana, en la que debe ser consideras como parte de la capacidad adaptativa cognito-conductual del ser humano, las cual se despliega para responder a las necesidades que las personas enfrentan en sus contextos dados, lo que implica un proceso en el que su conocimiento es adecuado a las demandas del medio.
Ahora el aprendizaje por competencias no se adquieren en abstracto, sino a través de situaciones concretas encaminadas a estimular la creatividad, innovación y potencial del ser humano más allá de su cotidianidad, adaptándose a las condiciones materiales a las que se enfrenta. El docente deberá conocer los estilos de aprendizaje de sus alumnos, lo que esto implica y adaptarse a ellos, ayudando a los educandos a resolver problemas reales, creando dinámicas que no solamente le brindan conocimiento; si no que lo doten de herramientas que le permitan desarrollarse en el ámbito social, emocional, sentimental, así como sus actividades profesionales, utilizando los nuevos recursos pedagógicos existentes.
Es por esto que la Maestría en Educación con Énfasis en Competencias busca formar profesionales capaces de diseñar mapas curriculares enfocados en el desarrollo de herramientas específicas que estimulen las capacidades del estudiante, utilizando tecnología y procedimientos pedagógicos de vanguardia.